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lunes, 3 de junio de 2019

ALGUNAS ESPECIALIDADES DEL CAUCASO


En esta entrada mostramos algunas aves cuya área de diatribución se limita a las montañas del Caucaso y que son buscadas por numerosos ornitólogos.
 Aquí vemos un buen número de ellos, al amanecer, buscando en las laderas de las montañas Kuro, al Perdigallo del Caucaso " Tetraogallus caucasicus".


Al que por fin conseguimos ver en nuestra segunda mañana en la zona, y gracias a los telescopios, ya que el ave se encontraba lejísimos.


 Estas fotos testimoniales las hicimos con el móvil aplicado al telescopio.


 Y aquí con muchisimo recorte.
Se trata de un ave de la familia Phasianidae que habita laderas montanas entre los 2000 y 40000 metros de altura en los macizos principales del Caucaso siendo su población poco abundante aunque considerada estable.


La segunda especie que buscamos era el Camachuelo Grande " Carpodacus rubicilla". En esta ocasión las montañas del Caucaso están habitadas por la subespecie C.r.rubicilla, mientras otras 3 subespecies habitan diferentes macizos montañosos centroasiáticos.


Después de varios intentos por zonas adecuadas solo logramos ver dos ejemplares hembras, una pena ya que los machos son mucho mas vistosos con su intenso color rojo.


En esta época del año suben montaña arriba para nidificar en áridas zonas alpinas sobre los 3700 metros de altura y pocos ejemplares quedan a menor altura, comentándonos ornitólogos locales que dos semanas antes se veian incluso en el fondo de los valles.


Según nos contaron la mejor forma de encontrarlos era buscarlos en neveros, y así fue como vimos a esta hembra y otra que se nos escapó antes de poder fotografiarla.


La otra especie buscada era el Colirrojo de Guldenstadt " Phoenicurus erythrogastrus", que en Europa solo habita las montañas del Caucaso, en concreto la subespecie P.e.erythrogastrus, mientras otra, la P.e.grandis habita varios macizos montañosos de Asia central.


 También nidifica a mucha altura, normalmente sobre los 3600 metros en áridas zonas alpinas y normalmente cerca de neveros permanentes, mientras inverna a menor altura en zonas con matorrales y roquedos cerca de riberas fluviales sobre los 1500 metros.


 También, como en el caso de la especie anterior, nos costó encontrarlos, hasta que unos compañeros de afición nos indicaron un lugar en el que había al menos 4  machos que permanecían sin subir por el momento a sus zonas de cria.
 Que bueno y que curioso que hubiera tanto ornitólogo moviéndose por aquellos remotos lugares y buscando las mismas aves.


Por fin dimos con ellos en una zona de matorrales cercana al rio Terek, y a corta distancia de Stepantsminda, y pudimos deleitarnos con sus vuelos y movimientos durante un buen rato.

Objetivo cumplido y tres especies nuevas para nosotros.

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