Y por supuesto, estando por allí, no podíamos dejar de aprovechar la oportunidad para verlos.
Contratamos el avistamiento con una agencias local que dispone de algunos hides en lugares adecuados y ofrecen algo de comida a los osos con lo que los acostumbran a acercarse a dichos lugares.
Nos dicen que entremos rápido en el hide y no hagamos ningún ruido ya que los osos son animales muy desconfiados y si sospechan que hay alguien en los alrededores no se acercarian. Pues en esta ocasión nada de eso, cuando nos acercamos al hide ya vemos a este oso comiendo a algo menos de 100 metros de donde nos encontramos, y no solo no se fué sino que siguió comiendo tranquilamente ignorando nuestra presencia. Lo que hace el hambre y seguramente también el que deben estar bastante acostumbrados a las visitas.
Por lo que nos cuenta el guia se trata de un animal joven de 4-5 años de edad y algo menos de 100 kgr de peso. Mayor motivo para comer lo antes posible, no sea que llegue un animal de mayor tamaño y lo eche de la zona.
Tuvimos todo el tiempo del mundo para fotografiarlo a buena distancia ya que el oso permaneció en la zona mas de una hora.
Y estas son algunas de las imágenes que tomamos hasta que el oso siguió su camino y se introdujo en el bosque desapareciendo de nuestra vista.
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