Volamos desde Esmirna a Amman via Ankara y ya estamos en Jordania, la tercera parte de nuestro viaje. Despues de resolver un pequeño incidente con el primer taxista que contratamos, nos dirigimos a Aqaba, en la costa del Mar Rojo, a algo mas de 300 Kms de distancia.
Mercado de Aqaba.
Magdalena y Bebi en el mercado.
Aqaba es una ciudad portuaria situada en la única zona en la que Jordania tiene costa.
Tiene cerca de 200.000 habitantes, que viven de una intensa actividad comercial y de ser un importante destino turistico sobre todo para los amantes del buceo, ya que a corta distancia de ella hay arrecifes coralinos de gran belleza.
Comiendo en el restaurante Ali Babá.
Donde no podia faltar la cerveza local.
Piscina del hotel que reservamos, en Tala Bay, a unos 15 Kms de Aqaba, y junto a las playas con arrecifes coralinos.
Ya en la playa.
Donde junto a la orilla podemos ver los primeros corales.
Al fondo la costa de la Peninsula del Sinaí, Egipto.
Las aguas del Mar Rojo tienen fama por ser muy transparentes y de haber en ellas gran visibilidad.
Las ventajas de estar rodeadas de desierto donde practicamente no llueve y ademas no haber rios que depositen sedimentos en ellas.
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