BALLENAS YUBARTA EN MONTEREY

 Costa al norte de la ciudad de Monterey desde el barco que tomamos para ver a las Ballenas Yubarta.

Soplo típico de la Yubarta, bajo y redondeado.

 Aqui asoma un ejemplar, muy cerca de la playa.

 Y aqui dos ejemplares juntos.

 La Yubarta es una ballena de la familia Balaenopteridae que puede llegar a medir 17 metros de longitud y a pesar 40.000 Kgs .

 Se trata de una especie muy extendida que habita todos los océanos, aunque prefiere aguas costeras y cercanas a la plataforma continental.

 Si bien es una especie muy migradora, que en verano se alimenta en latitudes medias y altas y en invierno se aparea y cria en aguas tropicales y subtropicales, concentrandose en torno a islas y cordilleras submarinas.

 Antiguamente abundante, fué cazada intensamente, como otras especies de su familia, durante el siglo XX, reduciendose su población en mas del 90%. Ahora, protegida en gran parte de su rango, está aumentando en número, estimandose su población actual en algo menos de 20.000 las que viven en el Hemisferio norte y otro tanto en el Hemisferio sur.

 Se trata de la especie de ballena mas estudiada debido a que son fáciles de identificar los individuos por sus marcas naturales.

 Sus largas aletas pectorales son las de mayor tamaño de las de todos los cetáceos y es el rasgo físico que las diferencia mejor del resto de las especies de su familia.

 Comen krill y peces pequeños que forman bancos, para lo que usa a veces la técnica de pesca con redes o nubes de burbujas para concentrar a las presas y obtener mas rendimiento a la hora de comer.

En esta ocasión  pudimos ver saliendo del agua la cabeza de 4 ejemplares con la boca abierta para tragar todo lo que se pusiera en su camino y posteriormente expulsar el agua ingerida. No nos dió tiempo a enfocar a las 4 y cuando lo hicimos ya habian desaparecido 3 de ellas.
 Fué todo un espectáculo.

 En estas imagenes podemos ver el dorso de color negro y la pequeña aleta dorsal que presenta sobre una giba que se ve muy bien cuando la ballena arquea la espalda al sumergirse.

 Otro ejemplar bastante confiado acercandose al barco.

De los muchos que usan estas aguas de la Bahia de Monterey para alimentarse, ya que la presencia de un imponente cañon submarino hace que sea un lugar muy bueno para ello por la gran cantidad de alimento disponible.

En estas últimas imagenes podemos ver perfectamente los opérculos respiratorios.

Para nosotros es la tercera vez que disfrutamos de la compañia de esta especie. La primera vez fué hace 10 años en la Bahia de Juneau, en Alaska; la segunda hace dos años cuando un ejemplar casi tira la barca en la que ibamos a ver aves pelágicas 20 millas aguas afuera del Cabo de Buena Esperanza,en Sudáfrica, y ahora en la Bahia de Monterey, California.